Con palmas de más de tres metros, celebran la Semana Santa en Tonantzintla.

Tejer este tipo de palmas, que lleva más de 45 minutos, se ha vuelto una tradición en la junta auxiliar de Santa María Tonantzintla durante la semana Santa, donde las familias de los diferentes barrios se unen para realizar este adorno que posteriormente llevaran a la iglesia.

Las casas de los “mandones” sirven de sitio para elaborar estas palmas que cortaron de las ramas de los árboles de ocote para dar vida a los adornos que alcanzan alturas de más de 3 metros.

Es importante decir que después de concluir los ramilletes, los barrios involucrados los llevan a la iglesia de Santa María Tonantzintla, para adornar más el decorado colocado en Semana Santa, donde destacan los pasillos de ocote y otros detalles naturales.

Esta tradición, suma al menos un par de siglos que se realiza en los tres barrios de esta junta auxiliar, donde cada uno aporta cuatro ramilletes, que a su decir, cada uno representa un apóstol de los 12 de Jesús.

Augusto Guerra