Cuautlancingo

Persiste tradición de vestir y bendecir a Niño Dios en el Día de la Candelaria

CUAUTLANCINGO, Pue.– Pese a que no se ha logrado alcanzar las ventas previas a la pandemia del virus SARS-CoV-2, los ofertadores de atuendos para Niños Dios aseguraron que si han visto crecer sus ventas en forma  paulatina en los dos últimos años.

María Joaquina Cotzomi, costurera por 21 años de diseños para Niño Dios recordó que hace tres años las ventas de los modelos era relativamente buena, llego la pandemia y en negocio se vino abajo, el primer año pese a tener su comercio fijo, fueron muy pocos los clientes que llegaron a vestir a su imagen.

Los precios, dijo han tenido un leve incremento, pero se pueden encontrar desde 80 pesos hasta 350 el más caro, la silla es aparte para quien así lo quiera; los más económicos siguen siendo indicó, los trajecitos tejidos, pero estos tienen mucho menor demanda y va de los 70 pesos a 180 pesos.

Este año los atuendos más solicitados son: El Niño Jerusalén, Niño Del Trabajo, Niño de la Abundancia, Niño del Sagrado Corazón de Jesús, Niño de la Candelaria, Niño del Rosario y sin faltar el Niño del Bautizo.

Destacar que el 2 de febrero indica el término del ciclo de la Navidad, se ha cumplido 40 días desde nacimiento del Niño Dios, por lo tanto, según las creencias, el tiempo en que la Virgen quedo confinada; el Niño Dios era sacado de su pesebre por su madrina que lo acostó en Nochebuena. Para después ser vestido con rica ropa de tela brillante.

Una vez vestido, se sienta en una bandeja adornado con guirnaldas de flores, romero y cirios, para llevarlo en procesión a la iglesia para ser bendecido por el sacerdote. De regreso se guarda en un lugar especial en la casa; será por tres años repetida esta dinámica, para finalmente dejarlo en el cuarto año en “nicho” especia de la vivienda.

Las velas que le acompañan se conservan porque, de acuerdo a las creencias, estas protegen a sus poseedores contra enfermedades, truenos y rayos u otras necesidades.

Lula Pineda.

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